A la ciudad de Tebas, ¡oh Dioses!, un monstruo Esfinge llamado aterrorizaba. Mitad león, mitad mujer, a los viajeros si un enigma capaces de resolver no eran devoraba. "¿Cuál es el ser que primero con cuatro, luego con dos y después con tres anda, y más débil es cuantas más patas, en contra del común, tiene?", preguntaba.
Pues he aquí que Edipo a la ciudad vino y el acertijo resolvió. A un precipicio ultrajada la Esfinge se precipitó. A Edipo Rey de Tebas coronaron. Con su madre el desdichado casó ignorándolo. Trágico hado el suyo.
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