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sábado, 11 de septiembre de 2021

El pavo de Julio Antonio


Julio Antonio, el que fuera uno de los más celebrados escultores de nuestro país, (autor de María la gitana), vivió de la bohemia, es decir, de lo que pudo, pero por vocación, con gusto. Gregorio Marañón cuenta en sus memorias que, teniendo constancia del hambre que pasaba, le regaló un pavo una Nochebuena. Por aquel entonces el artista vivía en la casa de Bagaria el caricaturista, que era una chabola a las afueras de Madrid, donde compartía puchero con la familia de éste, seis a la mesa.

"(...) A los pocos días, al salir de casa, fui a visitarlos para saber cómo habían pasado las fiestas, y me encontré con que el pavo seguía con vida. Le habían cogido cariño al animal, que era realmente bonito y entre Bagaria y Julio Antonio lo amaestraron para darle lances. Yo vi cómo Julio Antonio lo toreaba."