Carpócrates era un cristiano alejandrino del siglo II que defendía que el mundo había sido creado por espíritus inferiores, y que las almas eran anteriores a esa creación.
Sostenía que estas últimas transmigraban de un cuerpo a otro para purificarse y poder regresar al UNO.
Esa purificación consistía en experimentarlo todo.
Todas las practicas sexuales formaban parte de su liturgia.
Fue condenado por hereje.