A Gonzalo Torrente Ballester, lo conocemos en España los más viejos porque lo asociamos a aquella serie de Televisión Española que se titulaba Los gozos y las sombras, una adaptación a la novela homónima del autor.
Después de esa primera iluminación, recordamos otras de sus grandes novelas : Crónica del rey pasmado, llevado a la gran pantalla, Filomeno a mi pesar, La isla de los jacintos cortados, o La muerte del decano, entre otras.
El gallego era muy aficionado a los magnetofones, esos aparatos de nombre tan extraño que servían para grabar sonidos en cintas magnéticas y hoy sólo son un recuerdo, pero que él coleccionaba. Más de uno de sus libros se fijó en esas cintas antes de ser escrito. Novelas... y fantasmas, todo hay que decirlo.
La caricatura que adjunto iba destinada a un concurso, pero como soy de los que no tienen mucha suerte en esa clase de eventos he decidido colgarla para disfrute y escarnio de quien por aquí quiera asomarse, pues mejor galería internacional que ésta no conozco otra.