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martes, 28 de mayo de 2024

La guerra interminable en Maratón

Era la llanura de Maratón, donde se enfrentaron griegos y persas, el lugar en el que por las noches aún se oía el fragor del combate, pese a los siglos transcurridos. Y las viejas recomendaban no visitar el sitio de madrugada. Los que no respetaron el consejo contaban que allí se escuchaban relinchos de caballos, ruido de armas y gritos de hombres. Hubo quien afirmó ver un hálito espeso emerger de la tierra, que se asemejaba por su caprichosa silueta a guerreros en lucha. De los que esperaron al desenlace hasta el amanecer nadie volvió a saber.


lunes, 27 de mayo de 2024

¡Qué viene el lobo!

¡Qué viene el lobo!, fue el grito con el que se hizo popular un joven del pueblo, de ánimo alegre y festivo. Su distracción favorita durante un tiempo consistió en provocar la alerta y despertar el miedo entre sus vecinos, cuando no existía el motivo que daba origen a esto. La broma funcionó hasta que, de usarla a deshora y tan a menudo, todos la tomaron por lo que era. Poco a poco sus paisanos, los chicos y grandes, empezaron a saludarlo con la frase que le hizo famoso en la región. Era verlo, cuando asomaba la cabeza por las lomas o se cruzaban con él en el bosque, y lo saludaban así: ¡Qué viene el lobo! Y se reían después de ver la cara que se le quedaba. Algunos incluso imitaban su voz y sus gestos, o lo ridiculizaban. Llegó un momento en que no se atrevió a pisar la calle, por miedo a las burlas y una noche huyó del pueblo para no volver jamás. Se quitó la vida precipitándose por un barranco. Desde ese día, cuando se oyen aullidos por la noche, todos se acuerdan de El Lobo y buscan su silueta en la oscuridad, porque en aquel pueblo jamás hubo lobos y nadie ha tenido ocasión de verlos ni por casualidad.


sábado, 25 de mayo de 2024

Demonios

De la existencia de los daimones, seres que actuaban de intermediarios entre los hombres y los dioses, hablaban con conocimiento y fluidez los antiguos sabios, (Pitágoras, Platón y esos); y no dudaban de su existencia. Los dividían en buenos y malos, hasta que llegaron los cristianos y los pusieron a todos del lado de los segundos, y ahora los conocemos como demonios. Aquellos daimones, de cuando en cuando, te echaban un cable cuando el dios de turno la tomaba contigo o el destino se te torcía; y te acompañaban al infierno para que no hicieses el viaje solo, es decir, tenían su corazoncito. Sócrates gustaba de referirse a un daimón que le guiaba en la toma de decisiones, alusión que le trajo bastantes problemas. A daimones de este estilo los cristianos los convirtieron en ángeles de la guarda, que acompañan a los niños, y a las niñas, pero sobre todo a los niños, para que no se lleven una pedrada o caigan en un pozo. En ocasiones los magos, brujas y nigromantes, sometían a su voluntad a los daimones y conseguían de ellos cosas que quebrantaban las leyes del orden que marcan las estrellas y planetas, pero no por iniciativa propia sino fruto de un sortilegio. Algún que otro obispo guardó en una botella a un daimón y lo tenía a su servicio, y viajaba de un lado para otro sobre sus hombros sin necesidad de pasaporte. Durante muchos años yo estuve buscando a mi daimón, por si me señalaba algún camino, pero sin éxito. Llegué a la conclusión de que era sordo o estaba en otras cosas. Sin embargo, eso no ha evitado que otro se haya instalado en mi casa e intente guiarme. Los daimones son muy puntillosos y son difíciles de esquivar.


Embarazos de campeonato

De entre los testimonios que dejaron los devotos en el santuario de Asclepio, en Epidauro, sorprende el de dos mujeres que tuvieron embarazos de varios años, una de tres y otra de cinco. Acudieron al  templo para poder dar a luz, por lo prolongado del caso, y no lo consiguieron hasta que el dios les prestó su ayuda. "Cleo sostuvo su carga en el vientre cinco años, hasta que durmió aquí y él le hizo bien", puede leerse en una tablilla de agradecimiento.




miércoles, 22 de mayo de 2024

La Caoba y Primo

Don Miguel Primo de Rivera frecuentaba una prostituta, a la que los mentideros hacían su amante y era conocida entre los cocainómanos por el sobrenombre de la Caoba.

La Caoba calentaba al general y recorría con pie firme la Gran Vía, sembrando de suspiros, requiebros, envidias y leyendas el suelo que pisaba.

A la Caoba la enchironaron un día por dedicarse a la venta de opiáceos a los señoritos en la noche madrileña, que se veía de colores.

El dictador para devolverla a la calle no tuvo más que destituir al juez que la metió entre rejas y al presidente del Tribunal Supremo por permitir esas cosas.



martes, 21 de mayo de 2024

El rapto de Vicente Huidobro

El poeta chileno Vicente Huidobro, ansioso por la celebridad, simuló un rapto y estuvo desaparecido durante tres días, sembrando la alarma entre sus familiares y conocidos. Al final se presentó ante todos con un pijama bajo el brazo afirmando que había estado preso de una sociedad secreta inglesa. La policía hizo las pesquisas oportunas sobre el suceso y desenmascaró la patraña. Eran aquellos los años del Dadaísmo, el Ultraísmo y el Surrealismo. Huidobro no hizo sino una performance de las de aquellos. 


lunes, 20 de mayo de 2024

Y yo con estos pelos

El otro día tuve una pesadilla novedosa. Resulta que en la programación cultural de un ayuntamiento, ignoro cual, había anunciados un par de talleres de comics y, por alguna razón, yo era el encargado de impartir el segundo. No se había apuntado nadie y yo estaba tan tranquilo, indiferente, convencido de que el día señalado iba a estar solo en la sala, bebiéndome el agua de la botellita y leyéndome un libro.

Pero, he aquí el origen del drama. El taller que iniciaba el ciclo e impartía un reputado sabio resultó un desastre, el ponente era soporífero. La gente salió muy desengañada de la primera clase y corrieron a cambiar su matrícula para ingresar en el mío. Sin esperarlo, empecé a recibir cartas, tarjetas postales, dípticos, dibujos y toneladas de papelotes de aspirantes pidiéndome que los admitiese. Por una parte me sentí alagado ante tanta expectación, después, al hacerme consciente de lo que se avecinaba, empecé a agobiarme porque no tenía nada preparado y tendría que improvisarlo todo sobre la marcha. Afortunadamente me desperté a tiempo.

No sé como arreglaron la papeleta los del ayuntamiento.

domingo, 19 de mayo de 2024

Los locos de Ciempozuelos

Ciempozuelos, mi pueblo, gozaba de cierta popularidad por sus manicomios. De niño, los domingos antes de misa, me encontraba a los locos por los alrededores de la iglesia, paseando o sentados en los bancos, siempre en grupo, siempre acompañados por monjas y hombres vestidos de blanco. Yo no sabía lo que era un loco pero percibía que eran gente extraña por sus miradas perdidas y paso pausado. A los enfermos de Ciempozuelos los tenían clasificados como "locos furiosos".

Durante la guerra civil, Ciempozuelos quedó en tierra de nadie. Los vecinos huyeron a Madrid. Los locos quedaron solos, escaparon del manicomio y se adueñaron del pueblo, y durante lo que duró aquella vagaron por sus calles sin orden ni concierto, sin muros, sin drogas y sin guardias que les impidiesen moverse, indiferentes a la tragedia de los cuerdos y sumidos en una orgía de libertad que soñaron infinita.



Plotino, magia y música

Decía Plotino, un sabio del siglo III, que la música no era muy distinta de la magia sino algo muy semejante, porque ambas crean ilusión mediante sonidos, el canto y los ademanes del mago o el músico, fascinan y mueven a la multitud de un lado a otro sin ser esta del todo consciente de lo que le sucede.

Plotino improvisaba sus clases, lo único que nos queda de su pensamiento son los apuntes de sus discípulos. Por eso aquel resulta complejo e inconexo, quizás los resúmenes no fuesen los del más aventajado, sino los de un aprendiz de brujo o músico.

miércoles, 15 de mayo de 2024

República y terminología

Republicanos eran aquellos que hundían sus raíces en la experiencia de los afrancesados y doceañistas, veinteañistas después y liberales al fin, conservadores o progresistas, (exaltados). Muchos de ellos eran masones. Los liberales defendían la sociedad de clases frente a la estamental, la igualdad ante la ley, el sufragio, (censitario o universal), el libre comercio, la parca intervención del Estado, y muchos derechos y libertades, como el de prensa o la de pensamiento. Los liberales en España se decantaron en lo político por el modelo de monarquía constitucional o parlamentaria la más de las veces y en ocasiones por la república, pero menos. Aquellos liberales que defendieron este último modelo pasaron a denominarse primero progresistas y después republicanos. Pero seguían siendo liberales. Don Niceto Alcalá Zamora era un liberal católico y conservador. Don Alejandro Lerroux, un liberal moderado o de centro, especialmente en su senectud. Y don Manuel Azaña un liberal progresista, amante de la cultura. Como la experiencia liberal, después de un largo siglo y pico, había caído en descrédito, los republicanos buscaron la alianza con los socialistas, para conseguir una base social de importancia que les permitiese afianzarse en el poder. Pero los socialistas no eran liberales, y anarquistas y comunistas tampoco creían en el liberalismo.


Maestro de Demócrito

En la historia que nos cuentan del choque entre griegos y persas son estos últimos los que pintan, pintamos, como bárbaros. Sin embargo, maestro de Demócrito fue Ostanes, uno de los magos que acompañó a Jerjes en su campaña de castigo contra los griegos. Ostanes animó a su discípulo a visitar Persia y Egipto, y parece que el de Abdera le obedeció. Demócrito fue el de la teoría atomista, esa de los átomos, y era apodado El Oscuro. De Ostanes sabemos que entendía de estrellas y pócimas, hoy diríamos de astronomía y química.


martes, 14 de mayo de 2024

Negra

Le he puesto el nombre de Negra porque es negra como la noche que invita al sueño o la mancha de tinta china sobre el papel blanco, que era el terror de todo aprendiz de dibujante, sobre todo cuando estabas terminando de entintar el original y sobrevenía la catástrofe.

Empecé a notar su presencia hace algunos años, de manera esporádica, y lo consideré un relámpago de oscuridad sin la mayor importancia, un efecto producido por el cansancio o el vuelo errático de un moscardón. Entonces era como un pájaro negro que aleteaba a mi alrededor como si fuese a evitarme. (Recuerdo que hice una visita al oftalmólogo por tal motivo, pero tras un examen minucioso de las pupilas no le pareció signo de nada grave, sino algo extraño).

Sin embargo, si antes fugaces, ahora van siendo más frecuentes sus visitas y algo más prolongadas, no son, como antaño, flases, sino que duran varios segundos, tal vez minutos. Lo cual me ha permitido poder observarla y atreverme a hacer una descripción de su aspecto, que se va enriqueciendo en detalles con cada uno de los nuevos encuentros. Podría hacer incluso un retrato con la información que voy reuniendo.

La Negra es una figura romboidal, o algo parecido a una larga capa con capucha que flota a unos 40 cm del suelo, aunque no mide más de un metro y medio, no es alta. Es muy negra, espesa en su oscuridad. Da la sensación de que es una ventana a un universo sin estrellas, vacío pero inmenso. He dicho que parece vestir una capa, pero sería más acertado referirme a su indumentaria como el de un traje de novia, porque su contorno resulta vaporoso, igual que si llevase un velo puesto.

Cuando aparece no me asusto, me limito a contemplarla hasta que desaparece, que lo hace siempre de golpe. En esos instantes mi mente me dice que la Negra es fruto de mi imaginación y que realmente no existe. Lo interpreto como un fallo de sistema interno, (buscando una similitud con el mundo de la tecnología que nos rodea), que me impide ver e interpretar la realidad que tengo delante de los ojos y esta se convierte en una mancha.

La Negra se hace la encontradiza cuando estoy solo en casa, o cuando es la hora de ir a dormir. Ni me molesta, ni me incomoda. No sé si me observa o está esperando algo de mí. De un tiempo a esta parte acaricio la idea de alargar una mano e intentar palparla, pero temo que esté demasiado fría.

He llegado a la conclusión de que antes o después podré identificar sus rasgos. Cuando pierda la vergüenza dará la cara. Mientras llega o no ese momento, dejo estas letras por escrito para que podáis actuar en consecuencia si advertís en un futuro que hace días que no me veis. Especialmente si después de leerlas, sin motivo aparente, vuestra pantalla se apaga.


lunes, 13 de mayo de 2024

Remedios de Circe

Se deduce, por la lectura de textos antiguos, clásicos, que el remedio que facilitaban brujas y alcahuetas a las mujeres enamoradas para conseguir la fidelidad de un hombre era una poderosa droga que, dosificada en la bebida, le obligaba siempre a retornar al abrigo de la interesada. Y si al final aquella no era suficiente para someter su voluntad, el veneno impediría que se marchase definitivamente con otra.


sábado, 11 de mayo de 2024

Vampiros o parásitos del recuerdo

En en ese instante en el que uno abandona plácidamente la realidad y se deja caer en el esponjoso sueño, a eso que definimos como siesta, cuando acuden a mi cabeza personajes inesperados que, con falsas artimañas, quieren hacerse un hueco en mi vida, algo así como unos ocupas del pasado. Yo los llamo parásitos del recuerdo, porque pretenden formar parte de los míos. Esta vez, el último se hacía pasar por compañera de trabajo, y a su verborrea añadía imágenes de instantes anodinos que teóricamente habíamos compartido en los pasillos que conducen a las aulas, momentos cotidianos del día a día sin mayor trascendencia. En estas situaciones, mi razón, siempre alerta, duda e indaga frente al invasor, y no tarda en destapar al intruso que se evapora de inmediato al verse descubierto. Sin embargo, pese a que siempre salgo victorioso, no puedo evitar pensar si en alguna otra ocasión, alguno de ellos ha vencido y se ha acomodado en algún meandro de mi memoria, con consecuencias impredecibles. Temo entonces encontrármelo alguna vez cara a cara, y no poder identificarlo como lo que es, un contaminador de almas, y entonces me conduzca irremediablemente al infierno.


viernes, 10 de mayo de 2024

Primitivo aquelarre

Contaba una Horacio en la que plantaron una estatua de Príapo en el Esquilino, para espantar a pájaros y ratones, y también ladrones, del jardín. Este había sido construido sobre un antiguo cementerio para gente humilde y a él acudían las brujas por las noches para llevarse huesos útiles en sus pócimas y brebajes. La estatua de Príapo era de madera y pintada a conciencia para que el dios pareciese de carne y hueso. Armado de una enorme verga, signo de buena suerte, inició su misión la misma noche en que acudieron las nigromantas a hacer de las suyas. Eran estas mujeres feas y tramposas, pues una llevaba peluca, la otra dientes postizos, aquella pechos de trapo y, en fin, una tras otra, cada cual, vestía una mentira. Se despertó el dios al asalto de las tumbas y, no se sabe si por miedo o hacerse el gracioso, soltó un pedo tan ruidoso que las puso a todas en fuga.


viernes, 3 de mayo de 2024

Mamá nos abandonó

No puedo evitar recordar aquella ocasión en la que descubrimos por boca de mi padre que mi madre nos había abandonado. Fue una revelación sin previo aviso, a bocajarro. El suceso aconteció como voy a describir. Estaba mi padre deseoso de cambiar la programación de la tele y decidió llamar a la compañía para hacerlo. Allí le informaron de que tal cambio no era posible, pues él no era el titular del contrato, (aunque pagaba la factura), y no podía tomar tal decisión sino mi madre. Es cierto que por alguna razón figuraba ella como la que se dio de alta en algún momento de la historia familiar, tal vez porque en ese instante no tenía a mano otros datos que facilitar sino los suyos, o por ignorancia de lo que significaba tal contrato.

El caso es que escuchábamos a mi padre dar sus razones de tan injusto proceder a quien hubiese al otro lado de la línea y, en vista de que no cedía, optó por comunicarle que mi madre nos había abandonado y dejado con aquel pastel. Aquel argumento nos dejó mudos, incluso a mi propia madre, que estaba allí sentada con nosotros. Algo debió de sacudir a los leguleyos de la compañía porque, tras deliberar con las altas instancias unos minutos, (que se hicieron eternos), asumieron que podían aceptar la alegación del cabeza de familia, por las dramáticas circunstancias que les expuso. Creo recordar que esa misma tarde disfrutamos ya de varios canales de series y películas vedados hasta ese momento. Mi madre por supuesto.