El pedo la Nasa.

La NASA ha confesado que puso en órbita a más de uno con la ayuda de varios litros de alcohol. Son tiempos difíciles para la carrera espacial y, francamente, resulta más barato hacerlo así que mandar un cohete al espacio, ha dicho uno de los mandamases con cara de suela de zapato. La noticia no ha sentado del todo bien en la comunidad científica internacional. Nadie sabe en este momento con seguridad si lo que hasta ahora habían descrito los astronautas del firmamento es real o fruto del delírium trémens. De momento, más de un estudioso se ha quedado sólo con lo más fiable, los ladridos de la perrita Laika, porque de los astronautas no se fían, y de los cosmonautas rusos menos, pues en su estación nunca faltó el vodka, para experimentar, decían.