Cuando yo era chico, y de eso hace ya mucho, os lo puedo asegurar, íbamos con frecuencia al cine de verano, en verano, claro. En aquel entonces lo de menos era la película, y lo que duraba la proyección se empleaba en comerse el bocata de tortilla de patatas, beberse la fanta, mascar muchas pipas y tirar a lo alto las cáscaras para verlas brillar, visitar el bar y saludar a algún primo, hacer comentarios más o menos graciosos en voz alta y correr de un lado a otro entre las incómodas sillas de metal levantando mucha tierra y polvo. La verdad es que aquello era una auténtica gozada.
Recuerdo que en cierta ocasión fuimos a ver una que se titulaba Santo en la Atlántida, o contra la Atlántida o algo así. Era una producción mejicana donde unos tipos enmascarados se liaban a manporros con todo el mundo y al final hundían definitivamente la Atlántida o hacían naufragar la película del todo. La verdad es que a aquellas pelis no se les prestaba mucho la atención salvo cuando empezaban los puñetazos y al final porque todo acababa con una gran catástrofe y te dejaban como asustado preguntándote: - ¿qué ha pasao?
El Santo este era un tipo más bien fondón, una especie de superhéroe a lo Marvel pero cincuentón y con los superpoderes justos: un brazo potente. A Santo lo acompañaba otro enmascarado en azul que unas veces iba de amigo y otras de enemigo, según se levantase ese día. Parece ser que eran famosos por la lucha libre allá en Méjico y tal era la pasión que despertaban que algún director con pocos escrúpulos cometió el delito de llevar sus andanzas al cine, para deleite de las masas indoctas que abarrotábamos aquellos locales iluminados por las estrellas.
A estas alturas no es que quisiese volver a ver la película, pero sí que me gustaría revivir el momento de esas noches de eterna infancia.
4 comentarios:
A mi me pasaba casi igual, que para algo somos de la misma quinta ¿alguien se acuerda de las películas de Maciste?
Coño, Maciiiisteee! Qué punto. Una especie de Hércules pero espaciotemporal. La que recuerdo especialmente es aquella en la que bajaba a los infiernos cual Dante Alighieri.
Yo nunca vi esas películas pero forman parte ya de la historia del cine friki-cutre de culto, como Supersonicman, peli que si tuve el dudoso "placer" de ver de niño (curiosamente me gusto muchísimo).
Eso si, el cine de verano siempre tendrá un rinconcito en mi corazón, cuando era muy niño disfrutaba haciendo agujeros y en la arena del suelo, y un poco de mas mayor disfrutaba de magníficas pelis, como Dune, La princesa prometida, la historia interminable, muchas de Chuck Norris de cuyo nombre no quiero acordarme, El Retorno del Jedi... todas esas las vi en cines de verano y para bien o para mal me marcaron para siempre.
jejejeje... de chico me encantaban esas pelis.
Hace poco volví a ver una (por curiosidad) y la verdad es que son malas con ganas pero te pegas unas risas buenas.
Yo siempre he sido fan de Blue Demon (el enmascarado azul que acompaña a El Santo).
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