De Amadeo de Saboya cuentan que, paseando un día por Madrid, le indicó un ayudante de cámara la casa donde vivió Cervantes. El monarca, muy ufano, respondió:
- No he tenido ocasión de verlo aún por palacio, pero, si no lo hace en breve, seré yo el que venga a visitarle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario