Estábamos muy ilusionados con la nueva edición de Gaston, (Tomás a este lado de los Pirineos), que hace unos meses nos presentó Planeta en las librerías. Por fin una edición digna para un personaje emblemático de la historieta francobelga. Los primeros tomos nos parecieron de elogio y muchos fuimos los que nos apuntamos a completarla. Pero he aquí que por arte de magia, o de escáner sin tinta, descubrimos en los últimos números una reproducción patética. Colores que desaparecen y líneas que se difuminan. Parece increíble que una editorial con tanto poderío ningunee de esa manera a sus clientes con los medios gráficos que la industria posee en la actualidad. Y ahora, ¿qué solución nos queda? Aguantarnos, claro está, dejar de comprala y retirar rápidamente de Ebay la de Grijalbo, incompleta pero en condiciones.
Como abusan del aficionado de a pie, pardiez.
1 comentario:
Vaya, veo que Planeta no sólo aplica su política de engolosinar y dejar en la estacada al cliente. Así ocurre también con los coches de Scalextric. El primero tan bien y los sucesivos... Pero sí, dejé de comprarlos por su pésima calidad.
Hala, nos leemos.
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