Celebraban los macedonios la victoria sobre los persas.
El vino corría a raudales.
Tais, una bailarina ateniense, arrojó una antorcha contra las columnas de madera del palacio.
Alejandro la imitó.
Durante días el fuego devoró implacable la ciudad de Persépolis.
1 comentario:
Un cani y una choni eran :)
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