Seguidores

jueves, 10 de octubre de 2024

La dorada está cabreada

La dorada es un pez muy cabreado que te observa cuando asomas a la barra de la pescadería. El resto del pescado ha perdido brillo en los ojos y se muere de aburrimiento, pero la dorada conserva en la retina la inquina contra el género humano. Siempre que acudo a comprar pescado me sitúo junto a las doradas, presiento que hay cierta comunicación entre ellas y yo, y me entran ganas de hacerles algo malo, meterlas en el horno o darles dos vueltas en la sartén, con mucho ajo. Las pescaderías han perdido el ambiente de antaño, esas dependientas sin pelos en la lengua, pero con muchos en el sobaco, y frases con doble sentido. Ahora te da un tique una máquina y esperas paciente tu turno, y sólo se ponen chulas las doradas, pero ni se mueven. Ya no ves correr a los cangrejos ni menearse a los pulpos. Ni las moscas rodean los flexos. Tienes que tirar de la imaginación para no aburrirte. No sé qué tiene esta era, que todo es insulso, incluso el pescado.


No hay comentarios: