El de Uclés es un libro muy pesado, un kilo la edición en tapa blanda y algo más la dura. Son muchas páginas. Tiene tantos padrinos como ediciones; aumentan con cada una de ellas, pronto la faja será tan grande que no se verá la portada de Zabaleta, muy bonita y mejor en la edición a color. Cuenta la guerra de siempre, (en este país no hay otra), pero desde la provincia. La guerra es una de buenos y malos, donde los malos siguen siendo malos y los buenos malos a ratos. Tiene muchas citas de protagonistas de entonces, de Unamuno a Indalecio Prieto, Azaña o Garcíalorca, y de fachas, que se leen en otros, por lo que puede llamarse libro de libros, florilegio o literatura de derrubio, que es término inventado por Umbral, sospecho. Luego está lo que es cosecha propia, que es sucesión de anécdotas de tíos-abuelos que lo vivieron o les contaron, y se expresan muy bien. Sin la parte de los famosos sería más breve. Hay mucha gente que lo ha empezado a leer y dice que le gusta, a ver si lo terminan.
Me da en la nariz que David es un buen chaval, que va a tener que digerir mucho éxito. Creo que lo fichará Planeta, para que escriba lo mismo y se lleve el premio, y ellos los dividendos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario