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jueves, 14 de febrero de 2008
El último romántico.
Un viejo vagón de tren siempre fue un lugar romántico.
1 comentario:
Anónimo dijo...
¡Hombre! Qué alegría...
(Conste que lo digo sin retranca)
21 de febrero de 2008, 12:00
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1 comentario:
¡Hombre! Qué alegría...
(Conste que lo digo sin retranca)
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