Contaba Pausanias en su descripción de Grecia que existía en Maratón una fuente llamada Macaria. Y este era el nombre de una hija de Hércules.
Decía la leyenda que cuando Hércules escapó de Euristeo el rey de Tirinto se refugió en Traquis. Pero a su muerte, el monarca exigió que le entregasen a sus dos hijos. Entonces Ceix, amigo de Hércules y rey de Traquis, los envió a Atenas bajo la protección de Teseo.
Se inició entonces una guerra entre atenienses y peloponesios por los niños, pues Teseo se convirtió en su defensor frente a Euristeo.
Para obtener la victoria, los atenienses consultaron el oráculo. La respuesta de los dioses fue clara: uno de los dos hijos debía morir de forma voluntaria.
Entonces la bella Macaria, se dio muerte y los de Atenas ganaron la guerra. De ella tomó nombre la fuente.
1 comentario:
Los oráculos griegos eran muy killer. Que hay guerra, matad a un niño.
Que hay peste, matad a un niño.
Que si hará sol el día de los esponsales de mi hija, mata a tu hija y saldrá el sol.
Killer total.
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