Así se titula el libro de Rafael Azcona que ilustra Mingote. Es una novela encantadora pero con muy mala leche. Los dibujos de Mingote son sensacionales. Como, en mi opinión, falta un dibujo del momento más desternillante de la novela, también en mi opinión, me he permitido el lujo de hacerlo yo imitando el estilo del maestro.
A leer.
7 comentarios:
Coño, eres una auténtica bestia leyendo libros!!!!
Yo quiero ser como tuuuuuuuuuuú!
(y eso que ya te conozco)
Conste que la nueva edición de este año, revisada por el propio Azcona poco antes de morir, es sustancialmente diferente a la versión que se publicó en el 58, hace ya medio siglo. Esta escena en concreto aparece en ambas, pero en la original está ubicada en un tramo más temprano de la historia, lo cual diluye un poco su efecto.
Las diferencias más notables: la relación con Amparo, mucho más cruel ahora, y el final, dispuesto para que el protagonista pueda expresar en voz alta el amargo pensamiento con que cerraba la primera versión.
Tranquilo Amaro, ¿dónde habré oído yo esa canción?.
Vaya, Alex, yo creía que los cambios en la novela no debían de ser muy significativos. Claro que, pensándolo más despacio, imagino que la censura no debió permitir entonces ciertos cuadros de la nueva versión. Creo que buscaré la antigua para jugar a las comparaciones.
Salvas al mundo, lees libros al peso y ahora me cuentas que también sabes de música...
No querrás ligar, ¿eh?
¿Ligar?
No, hombre, bailar, bailar con el rey Loui y su ejército de monos por supuesto.
Ostras, eso debe de ser un mantra como el ooohm
...damierdamierdamier...
(empiezo a contactar con la esencia más íntima del mundo) :D
La verdad, Eva, es que es pegadizo, ¿a que sí?.
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