El héroe americano por excelencia es un tipo apijamado que gusta de pasearse por las azoteas. Desde allí lucha encarnizadamente contra el mal venga de donde venga. Ese combate ha de ser agotador, por eso nada mejor que hacer la tarea con el traje de acostarse. Una vez cumplido el deber, a la camita.
2 comentarios:
¡Que se lo digan a Ralph Hinckley!
Ehhhh, se me ha adelantado Romero!!!
Esa peaso de serie!!! ¡Que la repongan yaaaaaaaa!
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