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domingo, 28 de septiembre de 2025

No me duermo leyendo

Nunca me he dormido leyendo un libro. Me he dormido viendo la tele, en el cine, en una conferencia, en el tren, e incluso, a mi pesar, conduciendo. Me llama la atención que alguien pueda dormirse con un libro en las manos. Otra cosa es que me haya apartado de este mundo, sumergido en la lectura, y sea capaz de leer incluso con ruido ambiental, en la cafetería, mientras meten goles, se escucha la novela o viene una visita, (esto último ya no lo hago porque queda feo). Para mí el libro es como el brocal de un pozo, te asomas y te atrapa, y dejas un rato el cuerpo sin alma, a la vista de todos, que intuyen que ya no estoy con ellos. Con esto no quiero venir a decir lo maravillosos que son los libros, como esas escritoras que los venden para satisfacción de los editores, sino que, si bien abren puertas, también amontonan polvo y pescadillos, y no sabes cómo librarte de ellos. Cuanto me acuerdo del ama y la sobrina; lo quemaron todo, pero dieron alas a don Quijote al mentar a Frestón, ¿o era Muñatón? Los mejores libros están en las cabezas.



sábado, 27 de septiembre de 2025

La llave

De Isaac Bashevis Singer esta ese relato de La llave, que retrata el New York popular que tantas veces hemos visto representado en las películas, ese de irlandeses y puertorriqueños, niños jugando al amparo del hidrante y ancianos que no cambiaron a tiempo de barrio. Cuenta al historia de una vieja solitaria que ha perdido el contacto con el mundo que la rodea, por miedo y dejadez. Un día se le rompe la llave de la casa donde se refugia y se ve obligada a recorrer un mundo que consideraba hostil en busca de ayuda. Al final descubre que no estaba tan sola y los que imaginaba enemigos son personas que estaban dispuestas a ofrecerle su ayuda. Un cuento entrañable.



miércoles, 24 de septiembre de 2025

Bubínez

Recuerdo que su mote era Bubínez, el Bubínez, pero no consigo ponerle cara del todo. Sospecho que era un personaje singular de los que poblaban y pueblan las aulas. Extraño, atípico y señalado. Tuve ocasión de tratarle y de hacer cierta amistad, de esa de ocasiones, que daban pábulo a la tertulia fortuita e intrascendente. Encuentros fugaces e inesperados, una de esas casualidades de aquellos tiempos sin móviles, al salir del laberinto de la judería, después de unas clases en la facultad, o al recorrer el barrio cuando cerraban los comercios, justo cuando el sol se ocultaba y el relente invadía las callejas. Conversaciones de diversa condición, intrascendentes o graves, que venían a sofocarse en la espuma de las cañas.
Creo que llegó el día en que Bubínez, el Bubínez, se ganó mi respeto, por la garantía de sus conocimientos y razones, y entonces dejó de llamarse Bubínez, para llamarse Curro; pero ambos son ya una sombra borrosa en un paisaje arruinado. Vagas figuras de jóvenes que dejaron de serlo y se confundieron en la memoria, que también se difumina para desorientarnos.


domingo, 21 de septiembre de 2025

Las guerras sólo son eso

Mis abuelos perdieron la guerra, pero nunca oí de sus labios la frase “ni olvido ni perdón”, ni otras idioteces que tantas veces he leído en foros del face y otros, relativos al conflicto. Bien es cierto que yo era muy pequeño y no era este tema habitual de ninguna conversación, por lo que solo escuché alguna vaga referencia a aquel, y sobre todo de disparates como los de los cuadros de Goya; y si bien es cierto que en cierta ocasión pregunté si mis abuelos estuvieron con los “buenos” o con los “malos”, mi tía Pepa, sin titubear, me contestó que con los “buenos”, reiteradamente, y ahí terminó mi curiosidad. Pasaron muchos años hasta averiguar que fue con los “malos”. Habrá quien atribuya ese silencio al miedo, pero creo que también a la conciencia, porque, con o sin justicia, a la guerra se iba a matar, y mis abuelos fueron conscientes de aquello, hasta los últimos días de su existencia. Sólo en cierta ocasión, uno de ellos, un día que nos habíamos quedado solos, sentados a la mesa del salón, mientras yo dibujaba y él miraba la lejanía a través del cristal que nos separaba del balcón, lo sorprendí hablando en voz alta de un terrible suceso, que yo no comprendía y tampoco recuerdo como vino a cuento; y es que empezó contando algo de un hombre que se comía Europa y nadie hubiese detenido sino los americanos. Pero después empezó a hablar de un barco que se acercaba a la costa y que la primera batería no disparó, y la segunda, donde él estaba, tampoco. Hasta que de la tercera sonó un estruendo inesperado, de donde partió un proyectil que acertó de lleno a la embarcación y la llevó a pique en pocos minutos, muriendo en el naufragio 1000 soldados, que llamó “nacionales”. Después me contó que temió por su vida, porque acudieron unos comunistas, “con muy mala leche”, a preguntarle a él y al resto de artilleros que por qué no había disparado, y contestó asustado que no había recibido órdenes.

Y después de narrar otros detalles que no recuerdo, quedó en silencio, como si no hubiese contado nada. Creo que tenía ganas de confesar algo y, aprovechando mi corta edad, se liberó de una carga muy pesada.

Con los años descubrí que mi abuelo hizo la guerra en Cartagena, que estuvo en una de las baterías de la Parajola, y fue testigo del hundimiento del Castillo de Olite, el mayor desastre naval de la armada española, 1476 fallecidos. Dieron orden de no rescatar a nadie. La guerra terminó unos días después. Sospecho que el resto de su vida, mi abuelo estuvo oyendo gritos de socorro. La última vez que lo vi, fue en el hospital, confesándose con un sacerdote. Hay tragedias a las que a uno invitan sin oportunidad de evitarlas, sin posibilidad de encontrar una salida.


miércoles, 17 de septiembre de 2025

Semita no es sinónimo de judío

Semitas es el término con el que las ciencias sociales se refieren, o se referían, a las gentes de oriente próximo, (arameos, asirios, babilonios, sirios, fenicios, cananeos, árabes y también hebreos). En esta definición se daba por sentado un componente racial como diferenciador, hoy día muy discutido.

Con el tiempo surgió el término “antisemita” o “antisemitismo" que expresaba un sentimiento de hostilidad concreta contra el grupo religioso de los judíos, (al que se añadía un falso componente racial). Desde ese momento parece que semita y judío, o hebreo, son sinónimos, lo cual no es cierto, por lo que vimos al principio. Es curioso cómo respecto a esta religión, o religión-estado, surge un lenguaje de términos exclusivos, solo admitido para expresar la realidad de un grupo concreto, el suyo. Es una especie de colonización, no de territorios, sino de palabras.


martes, 16 de septiembre de 2025

No son fascistas, sino protestantes

No son fascistas, son protestantes, en sus múltiples acepciones. Hay que llamar a las cosas por su nombre. Es gente que se aprende de memoria la Biblia, una de tantas, y quiere crear una sociedad basada en los valores que teóricamente aquella defiende. Son integristas, aunque visten chaqueta y calzan deportivos para jugar al golf. En el pasado identificaron extensos territorios de América con la tierra prometida y allí corrieron a establecerse, a tiros si era necesario. Están convencidos del retorno de Jesús y sus discípulos al final de los tiempos, que están cerca y no hay por qué retrasar; por eso, para tan señalado día, reservan habitaciones para aquellos en los hoteles más distinguido de Utah. Ese celo con la doctrina no les ha impedido identificarse con el liberalismo, pero sólo en su vertiente económica. Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, o que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha, (sin vagas interpretaciones católicas). De ahí su vivo interés por hacer dinero, porque el rico está predestinado, tiene asiento en primera fila y pasará por el ojo de la aguja el día del juicio. Para el que no quiera hacerse rico, (que no entienden que no pueda), hay sitio en el infierno, sin salir del planeta.


domingo, 14 de septiembre de 2025

El Cervantes de la Transición

De Cervantes quedó para el recuerdo, o el olvido, una serie de televisión que amenizó muchas noches de 1980 y 81, el mismo año que dispararon sobre Ronald Reagan. Un joven licenciado elaboraba un memorial para rescatar de la miseria al célebre escritor, pero topaba con la Inquisición. Era una producción de RTVE, dirigida por Alfonso Ungría y protagonizada, entre otros, por Carmen Maura, Julián Mateos, Paco Rabal y Marisa Paredes. Tal vez sea este el momento de repasarla, para advertir el modo en que la sociedad española de los años de la Transición veía al de Lepanto.


sábado, 13 de septiembre de 2025

Magos de Oriente o el reino imaginario

Sin Israel el Islam seguiría durmiendo una siesta de siglos, que es lo que llevaba haciendo hasta entonces. El asunto este es algo así como lo de Parque Jurásico: traer del pasado a los protagonistas de aquel, sin pensar en sus consecuencias. También puede llamarse nacionalismo. El conflicto surge cuando lo que se consideraba realidad no es más que leyenda, o la suma de varias. Las religiones tienen gran culpa de ello, sin olvidar a los políticos que las siguen a pies juntillas. Cualquier patriarca bíblico es tan real como los magos de la Tierra Media, pero dañino en manos de tuertos, que también quiere decir torcidos.


viernes, 12 de septiembre de 2025

Tregua sagrada, para el deporte

En la Antigua Grecia, si alguna polis no cumplía la tregua sagrada, en tiempo de competición deportiva, sufría la expulsión de su equipo. El griego era un pueblo con honor y respetaba las normas fijadas en asamblea.


Palabras exclusivas

No hay que prestar mucha atención a los políticos cuando hablan porque la boca se la carga el Diablo y además no son precisamente eminencias por salir en la tele, sino todo lo contrario, que la abren y largan sandeces como escupitajos. Y ahí tenemos al alcalde de Madrid, que se ha hecho un lío, porque parece olvidar que Madrid no deja de ser otra ciudad y no es una cátedra, (y él está de paso), y nos cuenta que la propiedad intelectual de "genocidio" la tiene Israel, aunque el DRA no especifique si el uso del término es exclusivo de un grupo étnico en concreto, sino que se refiere al general de pueblos y naciones que puedan haber sufrido exterminio y eliminación sistemática por diversas razones, que es lo que en estos tiempos que corren vemos suceder en Gaza. Pero que es cuestión de andarlo, el dinero lo puede todo, y, por ganar unas perras, los políticos son capaces hasta de vender su nombre.


domingo, 7 de septiembre de 2025

El fantasma de la Facultad de Letras y otras filosofías

En el viejo hospital, que ahora Facultad de Historia, por sus pasillos y aulas, antes salas de enfermos, acudía a clase el fantasma entre el confuso alumnado, no porque quisiese estudiar el origen de la civilización o las Guerras Púnicas, ni siquiera el resultado de la I Guerra Mundial, sino porque no podía irse a otra parte, tan perdido estaba, desde que se llevaron su cuerpo a otro lugar - nunca supo a dónde – en un momento en el que estaba entre la vida y la muerte, y desde el más allá regresó demasiado tarde. En esa dicotomía que halló sin pretenderlo quedó fijada su existencia hasta el fin de los tiempos, si es que estos lo tuviesen, cosa que ignoramos. De este modo, de alma en pena, tiempo tuvo de ver pasar los años y las obras, modificaciones y readaptaciones del edificio, hasta el día de hoy, que le permitió asistir a clase, sin pagar matrícula, curso tras curso, como para hacer un sinfín de doctorados. Ocasiones no le faltaron para conocer nuevos compañeros y profesores, que para los muertos ya no existe el género, y pudo así conocer mejor la naturaleza humana, sin necesidad de implicarse en sus conflictos y comedias, sabedor de que sobre su vida ya estaba todo dicho. Pero como el tiempo no era precisamente lo que más le preocupaba, ni el aprender, decidió al fin, un día, ejercitarse como lo que en realidad era, un fantasma, y comenzó a hacer travesuras, como desordenar los apuntes del compañero, cambiar de sitio los libros de la biblioteca, modificar notas o cerrar puertas de golpe en mitad de una lección magistral. No contento con esos inicios y para que no lo confundiesen con un duende, optó por dedicarse al susto, que le resultaba aún más divertido, y de este modo se aparecía en los espejos de los aseos, o en los cristales de las ventanas que asoman al patio, o bien correteaba por los techos de las aulas, con gran estruendo, o se lamentaba cuando descubría a algún solitario en la vieja capilla. En cierta ocasión, sin embargo, tropezó con un caza fantasmas, bisoño, que, sin intención, lo atrapó en un libro del Antiguo Egipto, el Drioton, por más señas. Quiso hacer el fantasma una de sus gracias, el lector entre página y página introdujo una hojita de laurel, regalo de un ligue, y de este modo quedó aquel atado al rito funerario de los faraones, y condenado a permanecer en el interior de tan pintoresca tumba. El tomo terminó en la biblioteca y como para entonces empezaron a circular los portátiles y las tablets, los pdefes y los wasaps, allí aguarda a su príncipe azul, pongamos princesa para no herir susceptibilidades, pero lo más probable es que del nicho no salga, hasta el día del Juicio Final, que tendrá que dar cuenta de sus numerosos pecados, amén de las asignaturas suspensas.



sábado, 6 de septiembre de 2025

Cuando la Pombo habla de libros

El jaleo que ha montado la Pombo con lo que ha dicho de los libros, que no te hacen mejor ni más guapo, y todo eso. Esa misma gracia la hice yo hace años y pasó sin pena ni gloria, (el/la que tenga ganas de comprobarlo que bucee en el face o visite mi blog). Es coincidencia, no pretendo atribuirme lo que pertenece al común. Todos tenemos cabeza y podemos llegar al mismo destino, llámese conclusión. El asunto, por lo de la fama, está en tener o no un megáfono potente, u otra virtud. Al caso me viene el recuerdo de un amigo de apellido Abad, que era muy popular en clase haciendo chistes de todo. En ocasiones, cualquiera contaba uno y no se reía ni Dios, pero llegaba Abad, lo repetía y la hilaridad crecía como la ola entre las bancadas del aula. Lo bueno de la Pombo es que no deja indiferente, aunque no diga nada.


viernes, 5 de septiembre de 2025

Alatristes

Ahora que el Pérez Reverte vende su nuevo Alatriste y compara a Europa con un parque temático, me viene a la memoria el libro del Capitán Alonso Contreras, sus memorias, en las que cuenta sus lances y desventuras como militar, espía y mercenario, ocurridas allá por el XVII, y prologado con posterioridad por don José Ortega y Gasset, (1943). El filósofo, que ya andaba en tratos con las autoridades franquistas para formalizar su regreso, (1945), sintió, en su última etapa, una especial fascinación por la España del XVII, por ser esta pura contradicción, al mostrar la coincidencia temporal entre la decadencia política y el auge de las artes. De ahí su interés también por Velázquez. Sostenía Ortega, (y Gasset también), que Contreras fue aventurero que vivió a salto de mata, con vocación de no tener vocación, «es el hombre suelto, sin raíces en ninguna disciplina interna, que sabiéndose sometido a la externa de la ordenanza encuentra en ello motivo para emanciparse de todo respeto.» Y señalaba que de sus memorias bien podrían extraerse varias películas en Technicolor. Ortega, después de la conflagración mundial, tenía cierta esperanza en la recuperación de Europa, pero en otro contexto, porque soñó con la victoria del Eje. En el 45 el panorama era distinto y probablemente por eso se refugió en España. Nada que ver Contreras con Ortega, salvo un prólogo que proporcionó frases recurrentes a un escritor posterior, que goza de la fama y su respaldo.


domingo, 31 de agosto de 2025

La homosexualidad del Cervantes y otras paradojas

Que Cervantes era homosexual lo pregonaba Arrabal hace décadas; y mientras lo decía se tomaba unos cubatas a la paciencia de Sánchez Dragó, o confesaba a Quintero que el sexo anal era doloroso, según le había contado su amigo Jodorowsky, el de los guiones de Moebius. Yo no pude, he de confesar, pasar de las primeras páginas de su ensayo Un esclavo llamado Cervantes, porque no le encontré la gracia que le veía en la tele, por lo menos no tanta como cuando defendía a la Virgen de Lourdes del ataque mediático de los progres, y esas cosas que disparaba empapadas en alcohol. Ahora Amenábar redunda en el dicho, o intenta vender su peli y luego no, (los tráilers suelen ser muy engañosos). Y hemos visto unas escenas que nos recuerdan a las de las pinturas de las tumbas etruscas, pero en un serrallo de Argel. Es posible que a Cervantes le diesen uno o varios viajes en algún rincón de la celda, el tiempo que duró su cautiverio, pero sin tanta poesía persa como intentan vendernos. Personalmente, más que la sexualidad de don Miguel, lo que me interesa es su Don Quijote o, en todo caso, su origen cordobés, asunto verdaderamente provocador, porque como decía mi cojonero amigo Galadí: cordobés y portugués no puede ser.


sábado, 30 de agosto de 2025

La voz de Lorca, por Borges

Tiene Borges un relato, codo a codo con Bioy Casares, en el que hace una velada alusión a García Lorca. Para Borges, Lorca era un andaluz profesional, de un andalucismo falso. En Las noches de Goliadkin, (1942), se menciona a Lorca de pasada, haciendo alusión a siete acrósticos de este, sin exponer, y se anota al inicio del relato una declaración de Margarita Xirgu en una emisora de radio. Sabido es que, desde hace años, en la Argentina se rastrea la voz del poeta, en los archivos de Radio Splendid y Radio Prieto, donde se le entrevistó.

Declara, en el cuento que nos ocupa, el actor Montenegro:

“Comparto su aversión a la radio. Como siempre me decía Margarita – Margarita Xirgu, usted sabe – los artistas, los que llevamos las tablas en la sangre, necesitamos el calor del público. El micrófono es frío, contra natura. Yo mismo, ante ese artefacto indeseable, he sentido que perdía la comunión con mi público.”

Sospecho que las palabras del personaje bien pudieran haber sido dichas por Lorca en alguna de aquellas entrevistas.


miércoles, 27 de agosto de 2025

Otra muerte de Federico García Lorca, por Neville

De la amistad entre Federico Garcia Lorca y Edgar Neville se habla poco, o nada. Compartieron numerosas veladas y lecturas en casa del diplomático chileno Carlos Morla Lynch. En 1965 Neville publico un poemario titulado Amor huido, y en él un poema titulado Llamada a los poetas, que sorteó la hipotética censura, en donde puede leerse: “Dame tú un verso, Federico amado, hermano inolvidable de las aulas, y que fuiste vilmente asesinado”. En 1967, en el borrador de una entrevista que le hizo el periodista Pérez Ferrero de ABC, (salió a la luz en 2010 e hizo público A. Trapiello en su obra Las armas y las letras), afirmó que a Lorca lo asesinaron de un tiro en la nuca, (estampa esta última más sombría que la del fusilamiento), y que se conocían los nombres de los responsables de cada uno de los despropósitos que condujeron al crimen. "Fue un crimen aislado en aquella isla que fue Granada los primeros meses de la guerra".


domingo, 24 de agosto de 2025

Público, el genio benefactor

Lo público es el nuevo genio benefactor que va a salvarnos de todo, (no sabemos exactamente de qué), una abstracción que implica y esconde, como en toda religión, a un grupo de personas con intereses propios, obsesionados con el dominio o el control de la sociedad, llámese masas. El concepto se apoya en dos pilares, uno:  el miedo y la incertidumbre, materializado en la amenaza de guerra o el fin del mundo, enfermedades o cambio climático, paro e indigencia, el negro futuro medieval, para simplificar. Y dos: la supuesta orfandad del pueblo, débil e ignorante, que debe de ser guiado por profetas o mesías, líderes de anuncio, apoyados por cuadrillas de iluminados que se hacen con la administración y suman privilegios repartiendo migajas. Es por nuestro bien, nos dicen, pero los bienes son para ellos, si es posible hasta la eternidad. Paga, calla y confía, es su lema, una cuestión de fe no apta para herejes.

viernes, 22 de agosto de 2025

El Picasso más oscuro

Los nazis entraron en París y Picasso, partidario de la República española y autor del Guernica, no fue enviado a un campo de concentración ni repatriado a España para ser juzgado, sino que continuó pintando en su taller, atendiendo a sus admiradores y despachando cuadros. No fue hasta el 44 cuando se afilió al partido comunista, anunciado a bombo y platillo; y a la muerte de Stalin, pintó un bonito retrato del camarada. Nunca quedó del todo claro la sinrazón de su "libertad vigilada", como la llaman algunos. Hay quien señala directamente al Führer como responsable de tal gracia. La famosa anécdota de que un jerarca nazi le preguntase por la autoría del Guernica, y él respondiese que habían sido ellos, probablemente sea apócrifa, pero manifiesta que le permitían expresarse con libertad.


jueves, 21 de agosto de 2025

Santa Catalina, de Murcia también

Murcia es ciudad de moros y cristianos, fundada por el Omeya Abderramán II, y muy calurosa en agosto. Eso no impide llevarse un recuerdo inolvidable de sus rincones y monumentos, y no menos singulares obras de arte. Movido por la curiosidad visité, entre otros, el Convento de Santa Clara, edificio religioso construido sobre un anterior palacio almorávide, que conserva su patio y mocárabes. La sorpresa vino al recorrer el museo, que alberga entre otras piezas esta imagen dieciochesca, de autor anónimo, que representa a Santa Catalina de Bolonia, escritora, musica y pintora. No me alargaré explicando el rato que pasé admirando su rostro, clásico y divino, de dama ibérica o diosa virgen, volviendo y revolviendo el camino andado para, desde diversas perspectivas, quedar convencido, y confundido, de su belleza. En la sala terminé solo y convertido en elemento disruptivo, para quien estuviese al otro lado de las cámaras de seguridad. Por eso, supongo, acudió una señora muy seria armada de mopa, repasando al milímetro el suelo de la sala, para limpiarlo todo, y, con la excusa, echarme definitivamente. Lo que no impidió llevarme un robado, que me sabe a poco, pues tentado estuve de hacerme con la imagen.




Iconografía de Lorca, mito y misterio

Lorca es un asesinato y un asesinato fascista, es lo que queda del rastro dejado por las numerosas ristras de opiniones que se vienen colgando en esto del face, y otros foros, en recuerdo de su muerte. Pero pocas menciones en esas mismas entradas a su obra, poética y dramática, musical o gráfica; esta queda difuminada tras el crimen, cuyos detalles se desdibujan en suposiciones. Por lo que se deduce que sin el magnicidio no hay versos, no hay teatro, no hay música, no hay dibujos, no hay poeta, quizás no haya nada más que un mito, es decir, una tumba vacía.


miércoles, 20 de agosto de 2025

Treinta de Pratt

Treinta años de la muerte de Hugo Pratt. Son noticias que te sobrecogen porque imaginabas ayer y resulta que se te ha ido una vida. De Pratt siempre admire su misterio y grafismo chocante, de la primera etapa, después se pulió demasiado y me faltaban los brochazos y el trazo quebrado. Tuve la suerte de conversar con él en un par de ocasiones, cuando aspiraba a convertirse en vecino de la Judería de Córdoba, y ya le quedaba poco en este mundo, pero no lo sospechábamos. Hugo era una cabeza muy grande, y unos ojos hundidos en una cara arrugada pero optimista. Hablaba de cosas curiosas y de lo poco que le importaba si tenían o no base real. Le pasé unas fotocopias de un relato sobre Corto y no tuvo reparo en darme un buen corte para librarse de ellas. Pese a todo, no le guardo rencor. Debió de aguantar a más de un paliza, es el precio de la fama. El relato no fue sino un diálogo radiofónico, que interpretamos unos amigos en Radio Cadena Córdoba, un día de unas fiestas navideñas muy lejanas. La señal ya debe de haber superado los límites del Sistema Solar. Quizás quede copia sonora en algún archivo.


domingo, 17 de agosto de 2025

El cuento de Tolo

A Tolo le llamaba memo la maestra porque no sabía leer y todos los niños de la clase se reían de su torpeza. Tolo bajaba la cabeza y se quedaba muy callado mirando el libro. Entonces la maestra le decía que era un inútil y que nunca llegaría a ser nada. El 1º de EGB era muy duro.
Un día la maestra dejó de venir y en su lugar acudió otra muy sonriente. Puso a los niños a leer uno por uno, y cuando llego el turno de Tolo este se puso a contar una historia que no venía en el libro. Yo estuve a punto de decirle a la nueva que se lo estaba inventando, pero mi compañero David me puso una mano en el brazo y me hizo un gesto para que callase. Cuando Tolo acabó su historia la maestra le felicitó por lo bien que había leído. Desde aquel día Tolo empezó a leer cada vez mejor, pero no historias tan buenas como aquella.


És perillós abocarse

Desde mi más tierna infancia, siempre que tomo el metro en Barcelona deseo ver a un perrillo desbocarse, y me imagino uno muy pequeño con la lengua fuera tirando de la correa de su amo. Reconozco que la estampa tiene algo de tebeo. Pero nada, no he tenido nunca esa suerte, no sé para qué ponen tanto anuncio si no pasa ni uno.


Desdichado, de Walter Scott

Son varias las alusiones a España en el Ivanhoe de Walter Scott, por sus armas, modas, caballos... Incluso el protagonista es conocido como "Desdichado". Hay cierto sabor cervantino en sus páginas, aventura y humor. La de Ivanhoe es una literatura al galope, enemiga del descanso, de nudos corredizos y tipos pintorescos. Es guión cinematográfico, sin intención. Tiene algo de Odisea de Homero, o mucho. Hay veranos para volver de las Cruzadas y devolver el trono al rey depuesto. Este es uno de aquellos.


miércoles, 13 de agosto de 2025

Soñando con Raphael

Anoche me encontré cara a cara con Raphael, en un sueño. Iba yo caminando por Úbeda, por una calles muy raras que parecían galerías comerciales y estaban llenas de gente de mucho postín, que vestían muy arreglados. Yo de pantalón corto solo podía presumir de unos calcetines muy elegantes y me los subí hasta las rodillas para enseñarlos mucho. En esto que me para una señora y me muestra una figura de un metro de altura, de forma aguitarrada, negra y roja, y me dice que es una tarjeta de invitación para una fiesta importante y yo le contesto por educación que es muy buena idea, aunque pienso otra cosa. Entonces levanto la vista y tengo delante a Raphael, que lo conduce del brazo un tipo con bigote muy sonriente. - Hombre, Raphael - digo muy efusivo, por la cosa de la sorpresa, y el también se sorprende, y nos damos la mano, que no me suelta. La suya es como un tablero de madera. Pero como no nos conocemos de nada solo nos miramos sonrientes y no hablamos, menos mal que el acompañante, rompe el hielo y pregunta lo que se pregunta en estas situaciones, por el tiempo y las vacaciones. Total, que Raphael hace un gesto muy raro y se aleja, y me deja con el del bigote que tampoco me suelta la mano y del que no sé como librarme. El caso es que también se termina marchado. Me aparto a una pastelería y allí esta mi mujer atendiendo, sin que yo supiese de tal actividad. Viene una joven que está hablando por teléfono y anuncia inundaciones en Córdoba, y voy y me despierto. En fin, qué ahí queda eso y que cada cual lo interprete como quiera.


Fiestas y sacrificios

Que digo yo que la del cordero podían celebrarla donde la nacional, ahora que la mayoría de los cosos no sirven para otra cosa sino para criar yerbajos. Esa arena se regaba de sangre de bichos, fuesen toros o caballos, también de homo sapiens, y bien pudiera ahora con la de ovino, sin capotazos ni banderillas, entre balidos. Lo raro es hacerlo en el polideportivo que uno va a correr, pero no a hacer el encierro. Pero estas son las noticias del verano, en esto que acabe ya están pensando en ganar las nuevas elecciones y colocar amigos, los corderos se quedarán para el cuento del lobo.


Caligrama a la inversa

Yo no sé si os pasa también, pero yo veo dibujos en las páginas de los libros, así, retirando la hoja de los ojos y fijándome en los espacios que separan unas palabras de otras, y uniéndolos con los de las líneas de abajo y del siguiente párrafo. Y se ven cosas muy curiosas, rostros pintorescos y alimañas del averno, paisajes extraños y laberintos sin salida. En ocasiones me resulta más entretenido pasar el rato uniendo estos espacios, como si fuesen puntos, que leyendo el libro, que también es otra manera de perder el tiempo, pero sin que te guíen. Un día tengo que hacer una exposición de estos retratos o escenarios caprichosos, obra inconsciente del maquetista, que yo rescato de la indiferencia. También me entretengo en averiguar esos grutescos del azar en las baldosas del cuarto de baño, en las paredes de gotelé o las pizarras cubiertas de tiza. Resulta todo muy diabólico, pero es mejor no prestarle mucha atención o buscarle el lado cómico.


sábado, 9 de agosto de 2025

La quema de la mezquita y lo barroco

La noticia es que se ha quemado la mezquita de Córdoba, pero en realidad ha sido una capilla dedicada al culto católico, porque hace ya varios siglos que es catedral cristiana. He visto unas fotos del interior y se ve todo muy chamuscado, entre arco y arco de herradura. Espero que no se haya perdido alguna pintura o escultura de valor artístico y, por respeto a los capillitas, ninguna imagen de esas que les escuchan y gustan de pasear. Creo que una vez, caminando entre sus columnas, tarareando la de Medina Azahara u otra, vi unos extintores anexos a los capiteles de pencas dando el cante y ahora me he han venido a la memoria, igual estaban de adorno. Siempre que miento la mezquita y ahora catedral me acuerdo de los cuadros de uno de los hermanos Carducho, que estudié durante la carrera. Me daba unas vueltas por allí, desde varias perspectivas, a ver si veía algo, porque era un pegote oscuro. Ahora parece que está más limpio, le han quitado mugre y puesto más luz, y descubro que era otro san Eulogio, el mío debió de llevárselo la mopa. A mí me gustaba visitarla entonces, a la hora del almuerzo, cuando había clase de latín y pocas ganas de leer a Salustio, el de la jodida conspiración de Catilina, que era sabino, pero no de Úbeda como Joaquín.


martes, 5 de agosto de 2025

Grecia a la vuelta de la esquina

Tuve por ocurrencia, un día de inspiración, buscar Grecia en cualquier rincón, sin salir de la geografía patria. Y no me fue muy difícil encontrarla porque, donde menos lo esperase, por pequeña que fuese la localidad, hallaba reminiscencia de la arquitectura clásica en edificios antiguos y nuevos. Me fijé también en la escultura y el relieve, las costumbres populares, la educación, la política y mil pequeños detalles. Y así, he llegado a la conclusión, por lo abundante de lo hallado, de que Atenas está en todas partes, sin tener que pisar el Partenón.



sábado, 2 de agosto de 2025

La deuda de El Profeta

Dicen las crónicas que llegado el postrero día al Profeta, reunió a los suyos, que eran numerosos, y les pidió que manifestasen públicamente si alguien tenía con él alguna deuda por saldar, pues no quería llevarse esta al día del Juicio Final. Salió un hombre de la multitud, que callaba, y reclamó tres monedas de plata, de una vez que se las prestó. Quedó El Profeta confuso, pues no recordaba el hecho, pero no demoró la exigencia, sacó tres dracmas de la faltriquera y se las dio al acreedor, que se marchó ufano.


viernes, 1 de agosto de 2025

El converso al islam

Quería el beduino Amrulcais vengar el asesinato de su padre y acudió al santuario donde tenía asiento el ídolo de DuhlKolosa, con el fin de conocer la suerte que le acompañaría en su propósito. Tres respuestas daba la divinidad en forma de flecha: la de la orden, la de la prohibición y la de la espera. Por tres veces salió la de la prohibición y Amrulcais perdió los nervios. Tomó las tres saetas y las hizo pedazos, y después se los arrojó al ídolo a la cara.

- ¡Maldito! Si hubiese sido tu padre el muerto no me hubieses prohibido ir a vengarlo.

Salió del santuario furioso, subió al camello y no se detuvo hasta dar con el Profeta, para acatar la fe en Alá y hacer la Guerra Santa al infiel.



miércoles, 30 de julio de 2025

La falsa moneda

Para mi abuela la posguerra fue dura porque todo el dinero que había ahorrado no servía para nada, por ser moneda de la República. Un día, cansada de pasar hambre cogió todos los billetes y salió a comprar, pero no había qué, y se volvió como se había ido. Por otra parte, en ninguna tienda se lo hubiesen aceptado, e incluso podía haber sido víctima de una denuncia anónima. Al final lo guardo todo en un cajón, porque se sentía incapaz de deshacerse de él. Cuando mi padre se hizo hombre cogió aquel dinero y lo quemó, por si las moscas, no fuese que un día acudiese la policía y en un registro diese con él y les saliesen con la comedia de que si todavía estaban esperando a que volviesen los rojos.
Años después, ya muy anciana y perdida la cabeza, tenía ese miedo a la incertidumbre que produce la edad y no hacía más que guardar dinero, por si surgía una necesidad, en los lugares más insospechados que, naturalmente, después no recordaba. Por lo que en la familia se decidió darle billetes del Monopoly, y de este modo calmar su ansiedad. Un día, por desgracia, escapó a un mercadillo cercano a comprar, y lo hizo con aquella falsa moneda. En el primer puesto que lo expuso le dijeron muy serios que aquel dinero no servía, Aquello fue un golpe tremendo a su sencillez, creo que se imaginó de nuevo en 1940. Volvió a la casa muy triste.

martes, 29 de julio de 2025

El libro parasitario o mudable

De un libro que vuelves a leer al cabo de unos, pongamos 40 años, de esos que no son los de cabecera, no recuerdas nada sino una o dos anécdotas, que no encuentras por ninguna parte por más que repasas cada párrafo. Los personajes son otros, con diferentes nombres, y hay nuevas situaciones. No comprendes nada, pero recuerdas que te gustó cuando lo leíste por primera vez, ahora no tanto o más, se dan los dos casos. Es la sensación, a la que te lees dos páginas, de que partes de cero. Sospechas que te equivocas de libro, pero redundas en su lectura por si lo rescatas del olvido. Es un desengaño agridulce terminar con la sensación de que el primero fue más bien soñado u otro. Soy de la opinión de que en ocasiones se cuelan en los estantes libros espurios, que tienen la habilidad de mutar o adaptase. No dejan de ser un tipo singular de parásito que anida en las bibliotecas, que muda de piel como hacen algunos reptiles, o cambian de pelaje como algunas aves o de exoesqueleto, si son insectos. Es una especie habilidosa que engaña al lector, o lo despista. Este último que he terminado ha de ser de esos. Desde este momento voy a vigilarlo meticulosamente, y a abrir periódicamente sus páginas sin avisar. Creo que así se moderará en sus transformaciones, pero también pienso que entonces perderé la oportunidad de que me cuente otras historias. Tal vez deba dejarle hacer, no deja de ser un chollo.


lunes, 28 de julio de 2025

El lagarto de Jaén, u otro

Un día me crucé con un lagarto, que de Jaén era, porque fue bajando por el paseo de España al polígono de los Olivares, a la altura de la ronda de los Marroquíes; pero no sé si el famoso u otro. Creo que lo segundo. Me salió así, por sorpresa, y me miró muy serio y luego, sin despedirse, se arremetió por un cañizo que hay a la altura de la rotonda de la pajarita, y se perdió en el follaje haciendo mucho ruido. Quise hacerle una foto con el móvil, pero me faltaban manos, porque el perro quería pillarlo y tiraba muy fuerte de la correa, y tuve que sujetarlo. He pasado más veces por el mismo sitio con la esperanza de verlo de nuevo, pero en vano. Era grande como un caniche, pero sin pelo, tirando a calvo, de color tierra y escamoso. Fue una experiencia chula, a lo parque jurásico, pero nivel Jaén.



domingo, 27 de julio de 2025

Baroja era inclusivo

El lenguaje inclusivo, imagino que sin intención, ya lo utilizaba Baroja, porque en su novela Laura, de 1940, ya habla de estudiantes y estudiantas, refiriéndose a los de medicina; y no es que sea adaptación moderna, de esas que ahora retocan sin pedir permiso al autor, porque esta edición que tengo es de 1981. La releo ahora, unos 44 años después, porque tengo la, quizás, falsa creencia de que en las relecturas, entre las páginas que una vez pasé, encuentre momentos olvidados de mi vida. A veces funciona. Precisamente pregunté a mi madre por el significado de "zalamera", cuando por primera vez leí este libro, porque me encontré la palabra en uno de sus párrafos. Y confío tropezar con otros detalles que me den noticia de aquellos días, para comprobar que siguen ahí, en alguna neurona adormilada y no perdidos para siempre.


Las casas viejas

Parecían estar más allá de este planeta, porque lejos está todo cuando se tienen cuatro o cinco años, pero, en realidad, “las casas viejas” se ubicaban en la calle de al lado, no había más que subir una cuesta para meterse en ellas. Era un conjunto de viviendas adosadas sin terminar, una obra abandonada a las afueras del pueblo, que nos resultaban ruinas de templo maldito o algo por el estilo porque allí dentro, entre paredes desnudas de ladrillos y llenas de mensajes obscenos, crecían matas espinosas y yerbajos, y convivían numerosos insectos y lagartijas, probablemente ratas. Eran espacios ideales para investigar, ir de caza o llevarse el recuerdo de una avispa, en ocasiones un sarpullido. Los mayores se escondían a fumar y te ordenaban no contarlo. También eran sitio para jugar a las madres, pero eso era propio de las niñas. Como eran cinco o seis edificaciones, podíamos repartirnos a nuestro gusto por cada una de ellas y hacer nuestros juegos sin meternos en el del vecino. Sólo había una ocupada, la más retirada, lindando con la carretera general, por unos gitanos a los que se veía muy de tarde en tarde, pero que nos ignoraban como nosotros a ellos, no tanto sus perros o el burro que tenían. Poco recuerdo tengo de aquellas exploraciones sino la de que cuando era época crecían setas y los niños se las comían como galletas, o cuando la peligrosa oruga procesionaria hacía fila y alguno tuvo la feliz ocurrencia de tocarlas. Era un sitio chulo.

jueves, 24 de julio de 2025

Paisaje marciano

El atardecer colorea la Bética de matices marcianos. Ese paisaje rojizo invita a tomar un Rover y recorrerlo. A simple vista no aprecio pirámides con rostro humano, aunque insisto en su búsqueda. El tiempo apremia y cuando el Sol se oculta definitivamente, el rojo se convierte en púrpura y este en azul opaco. Y es ahí cuando descubres lo poco que importan aquellas, sino que la magia estaba en la luz.


El logo de la biblio

Se van a gastar 10.694 euros en cambiar el logotipo de la Biblioteca Nacional. Y para que no nos quejemos de en qué se gastan el dinero público nos han salido con que le van a quitar la corona, de cuya existencia, personalmente, acabo de enterarme. Movido por la curiosidad me he ido a ver el logo actual y sí, bueno, echándole imaginación, y si te apuntan, deduces que lo que te parecía un sillón orejero es una coronita sobre un cabezón. Debe haber menguado en alguno de los últimos lavados de cara de la institución. Pues vale, pues muy bien, son tiempos de crecimiento económico y estamos para tirar la casa por la ventana. Los diseñadores gráficos también tienen derecho a vivir de su trabajo, porque tampoco es cuestión de que todo lo haga la IA. Pero ya puestos a ser tan democráticos, ¿por qué no han dado la ocasión al pueblo para que se exprese?, con un concurso popular, por ejemplo, en escuelas y geriátricos. De este modo se podría dar un premio a una niña o una anciana, por su originalidad y capacidad de resumir a las generaciones venideras en una imagen el bonito significado de la Biblioteca, y no digo Nacional porque suena facha. Saldría mucho más barato y movilizaría a la población para acercarse a la misma. Pero es soñar por soñar, lo único que nos saldrá gratis.


lunes, 21 de julio de 2025

La ultima de Superman contra Barbie

Lo que más me ha gustado de Supermán ha sido la máscara del negro. El resto me ha parecido un batiburrillo, ahora lo llaman homenaje, de detalles anecdóticos y gadget de otras pelis. No sabía si estaba con Barbie, Spiderman, Alita o los Increibles. Al final renuncié a racionalizar todo aquello y me dio un ataque de risa ante tanta tontería junta. Creo que me tomaron por loco en la sala. En la misma en la que todo el mundo tenía las piernas por alto y un menú completo con doble de palomitas azucaradas sobre la bandeja. Llegué a la conclusión de que era una verdadera pena no estar viendo la peli en un cine de verano, de los de antes, de aquellos en los que la gente acudía huyendo del calor a ver lo que fuese y con ganas de hacer chistes fáciles a costa de los guionistas. Creo que estaría a la altura de títulos como 3 Supermanes en Tokio, El Zorro contra los 3 mosqueteros o Drácula contra Frankenstein, por mencionar alguna. El cine popular nunca muere. Ahora toca la de los Fantásticos.



domingo, 20 de julio de 2025

La carpintería de Andrés

En la esquina de la calle donde vivía mi abuela, allí en Úbeda, pared junto al pilar donde las bestias y los racionales bebíamos agua, tenía la carpintería Andrés, que era un anciano que sobrevivía como su oficio, muriendo poco a poco. Tenía el taller a la entrada y el suelo, que era un firme irregular de cantos rodados muy apretados unos con otros, estaba lleno de virutas como serpentinas. En las paredes se apoyaban tableros, tablones, listones y un calendario amarillento. Sobre la mesa de trabajo se repartían los útiles, entre los que destacaba un cepillo de hoja afilada, que invitaba a despertar de su sueño. En una esquina había una escoba y un recogedor. El cuarto se iluminaba con una bombilla muy sucia y desnuda, que pendía de un mugriento cable. A mí me gustaba visitar a Andrés porque siempre me hacía algún juguete, que solía ser una espada, aunque yo le pidiese un coche de carreras u otros disparates por el estilo. Todavía vivía gente que había hecho la guerra en África. Entonces los niños luchábamos con moros imaginarios y una espada, aunque de madera, era un arma muy útil para defenderse del asalto de Alí Kan. Mi abuela me insistía en que le dijese que no le hiciese punta, y si no seguía sus indicaciones ya se encargaba ella de capar la tizona. Una vez, envalentonada, se animó a hace una, con mucha voluntad, pero muy mal clavada la cruz del mango, porque no supo hacerle el bocado previo para que ambas piezas casasen, pero así evitó que volviésemos armados y nos diésemos una estocada traicionera. Para mi abuela todas las armas las cargaba el diablo, eso no era óbice para que alguna que otra vez usase un tirachinas. No tuve mucho tiempo para hacer más amistad con Andrés, porque murió a los pocos años. Era un tipo paciente y bondadoso, con todo el tiempo que daba entonces la vida, que no entendía de horarios.


sábado, 19 de julio de 2025

Del concierto del Chiquetete aquel, en Jódar

El Vico era un amigo segurata que había hecho la mili en Barcelona, en caballería creo recordar, aunque era de Linares, y contaba que le dieron muchos permisos y estuvo trabajando para el mejor escultor de la capital condal, que lo contrató como modelo, y cuyo nombre no recuerdo por más que he querido indagar, que lo mismo no ha sido suficiente. Pese a todo no pierdo la esperanza de encontrar algún retrato suyo en algún monumento catalán. Tocaba el acordeón de oído y cuando viajaba en el tren de Linares a Barcelona ligaba con extranjeras, y lo hacía bien. Vico, como se puede comprobar, tenía una buena colección de anécdotas que contar y no faltaron pocas ocasiones para oírlas, tuve esa suerte. Era muy buena gente y alguna vez se rieron de él los compañeros, y eso le dolió bastante. Ya lo contaré otro día. Ahora toca lo del concierto de Chiquetete en Jódar, ese municipio de Jaén semillero del comunismo más ortodoxo en la década de los 90, donde los vecinos daban el voto a Batasuna en las generales. El retrato de Stalin presidía en salón de plenos del ayuntamiento, con el de Lenin y el Che Guevara. Los escolares confundían a la dama de Elche con la esposa del revolucionario. Eso no impedía que un pueblo tan progresista disfrutase de la música más popular, de profunda raigambre andaluza, pero no exenta de novedades, como era entonces la de Chiquetete. Se organizó el concierto del que hablo y al Vico lo enviaron con otro compañero a ocuparse de la seguridad, el presupuesto no debía ser muy alto. Allí acudió la flor y nata de los amantes del cante y sus versiones melódicas, dando palmas y taconeando, gente con mucha melena y trajes de corte que venía de los alrededores a disfrutar del celebrado artista. Entonces los de Jódar tenían fama de ser muy rurales, poco protocolarios y viscerales, directos, muy brutos, en pocas palabras. El caso es que en la puerta del recinto donde fuera a darse el concierto, se sumaban y sumaban admiradores, con o sin entrada, y estos últimos, con el argumento de que Chiquetete era para ellos como su padre o el mismísimo hijo de la Virgen María, exigían un pase, un rincón para ver y oírlo. Algunos ya trepaban los muros y Vico y su compi corrían de un lado a otro para impedirlo. Otros, menos arriesgados, esperaban a que se abriesen las puertas y, para no aburrirse, levantaban los adoquines de la acera y hacían castillos. El concierto se retrasaba y empezaba a cundir el nerviosismo. La noche avanzaba y aunque se veían las estrellas amenazaba tormenta. Se asomó el Vico a preguntar qué era lo que pasaba, para poder dar razón a los seguidores que se agolpaban en la puerta y expresaban con malas formas su quita. Allí en el improvisado camerino estaba el Chiquetete sentado a una mesa bien rodeado de sustancias tonificantes porque, según sus propias palabras, no podía, no podía. Y mientras, el público se impacientaba. Aquello no parecía tener más solución que anunciar la suspensión del concierto y le dejaron la papeleta a los seguratas, que estaban en la puerta principal. Por otra más discreta saldrían los músicos y su líder. No voy a contar el canguelo que le entró al Vico sabedor de la responsabilidad que le habían adjudicado, parece que lo veo sudar y palidecer como cuando lo contaba. Al otro lado de la puerta se oían golpes y gritos de amenaza. En un momento dado, inesperadamente, se fueron las luces y la calle quedó a oscuras, y se organizó un gran escándalo. Como la ocasión pintaba calva, el Vico y el colega no se lo pensaron dos veces, hicieron mutis por el foro y se escaparon entre el gentío. Con la habilidad de una rata llegaron hasta el coche, que habían aparcado al final de la misma calle. Pero cuando fueron a arrancar volvió la luz y rápidamente fueron identificados por los congregados.

- ¡Los seguratas, que se escapan los seguratas! – y la muchedumbre se abalanzó sobre ellos dispuesta a cobrarse las entradas.

En ese instante ya solo pensaron en salvar el pellejo y de un acelerón salieron disparados de un linchamiento seguro, llevándose por delante a más de un jodeño.



viernes, 18 de julio de 2025

Méntrida se hizo humo

Ahora que arde Méntrida recuerdo sus tardes de verano, tardes de siesta que dormían los mayores, arropados por un manto de calor, que detenía el tiempo. La tele también reposaba su blanco y negro. Las chicharras cantaban sin cesar y convertían su música en silencio. Tenía dos horas de digestión por delante antes de sumergirme en la piscina, para ir por un botijo de agua a la fuente, para meter saltamontes en un hormiguero, montar en bicicleta bajo los álamos oscuros, recorrer el cauce del río, visitar las viejas bodegas, y para leer las aventuras de los cinco y unirme a ellos. Aquella Méntrida era otra, pero también humo ahora.



jueves, 17 de julio de 2025

Los dientes de Juan Ramón Jiménez

Juan Ramón Jiménez tuvo que salir de España cuando empezó la guerra porque fue denunciado por el diario Claridad, un periódico socialista que tuvo en el punto de mira a los intelectuales que consideraba tibios con la causa republicana, según la entendían ellos, que no era la burguesa. Le ayudaron a agilizar el papeleo para el pasaporte Rivas Cherif y Manuel Azaña, republicanos liberales, cuando todavía podían nadar y guardar la ropa. A este dato hay que añadir además su detención previa por una checa anarquista, dispuesta a darle el paseíllo, pero que se libró porque sus dientes eran blancos y los milicianos buscaban a uno con dientes de oro, pero de nombre semejante.


miércoles, 16 de julio de 2025

El humor de Vicente el de Totem

De todos los que como dependientes pasaron por la tienda de El Gordo, aquella de la Corredera, el santuario comiquero de los 80, hablamos de Córdoba, recuerdo con cierta simpatía a Vicente, que no era el Galadí en Off, sino otro. Cada uno de aquellos merece un capítulo, pero hoy nos detendremos en el mentado, del que no puedo decir que recuerde mucho sino algunas anécdotas. Vicente no era un tipo muy alto ni muy atractivo, al contrario que su novia, pero tenía un aire francés que lo hacía muy interesante, o eso me lo parecía a mí. Creo que hubiese hecho un buen papel en alguna que otra película cómica como doble de Christian Clavier. Cualquiera que acudiese a la tienda sabía, al verlo allí, que iba a pasar un rato de lo más divertido, porque era un tío con gracia y sobre todo con un buen repertorio de chistes, de la Córdoba más popular e indómita, surrealista y pinturera. Por desgracia no recuerdo la inmensa mayoría de aquellos, que me desarmaron en su momento, pero sí uno que tuve ocasión de oír en el Plateros de la calle María Auxiliadora, una tarde-noche que nos juntamos unos cuantos a hablar de cómics y de las jornadas del cómic, sedientos de birras y tintos. Se contaron muchos, pero el que sigue es que me impactó profundamente, y todavía saboreo en ocasiones, porque es difícil de olvidar y conviene repartir para salir de su maligno encantamiento.

La situación era la que sigue, unos amigos estaban en un bar pimpando y uno dice que va al servicio a orinar. Pasan los minutos y no regresa. La espera se eterniza y los compañeros, preocupados, deciden ir a buscarlo. Llaman a la puerta del servicio y el otro responde que ya sale, y lo hace cubierto de mierda. (En estas que conviene informar que el váter no era de taza sino turco, de orificio de drenaje).

- ¿Qué te ha pasado?

- Nada, que estaba orinando y se me ha caído la dentadura al agujero. Y he estado buscándola.

- Pero, hombre, si te has puesto de mierda hasta la boca.

- Calla, calla. Si es que he sacado tres y ninguna es la mía.



martes, 15 de julio de 2025

El Lorca más criminal

"(...) A la mañana siguiente fue encontrada en la playa la condesa de X con un tenedor clavado en la nuca. Su muerte debió de ser instantánea. En la arena se encontró un papelito manchado de sangre que decía: Puesto que no puedes convertirte en paloma, bien muerta estás.
Los policías suben y bajan las dunas montados en bicicleta.
Se asegura que la bella condesa X era muy aficiónala a la natación, y que ésta ha sido la causa de su muerte.
De todas maneras podemos afirmar que se ignora el nombre de su maravilloso asesino."

Federico Garcia Lorca, Nadadora sumergida, homenaje a un cronista de salones, 1928.

domingo, 13 de julio de 2025

De cuando los ingleses acamparon en El Escorial

No pudo Felipe II hacerse con las islas británicas enviando la Invencible y, sin embargo, el ejército inglés acampó en los alrededores de El Escorial siglos después. El suceso acaeció en noviembre de1808, cuando el pueblo español se alzaba contra el invasor francés y recibió la inestimable ayuda del rey de los hijos de la pérfida Albión. Estos, comandados por Wellington, habían vencido a Junot en Portugal. El dato lo aporta Alcalá Galiano en sus memorias, reflexionando sobre las incongruencias de la historia. Entre otras, ver cómo los enemigos se convierten en aliados según las circunstancias.


jueves, 10 de julio de 2025

Centauro de papel

Mi tío Antonio no era un hombre ilustrado, pero le gustaba leer novelas del oeste. Sabiéndolo, yo le animaba a conocer los cómics del Teniente Blueberry, pero no le convencían, porque no salían mujeres, o no como él las esperaba. En cierta ocasión, rompiendo su regla, leyó La niña de Luzmela, de Concha Espina, que no tiene nada que ver con pistoleros ni es un tebeo, sino una novela algo perturbadora, y nos anunció que le había gustado mucho. Era una edición de Austral que todavía anda por casa. Años más tarde, cuando ya había fallecido, me lo leí yo también, por ver si entre sus páginas me reencontraba con él, pero sin mucho éxito. Tal vez porque no lo leímos juntos en su momento. Sin embargo, con él tropiezo en otras páginas, de otro libro. Un día que repasábamos a una la Historia del Arte de Salvat, el tomo II, el de los griegos y romanos, porque entones había tiempo para repasar enciclopedias, la foto de un centauro despertó su atención y rugió de asombro con un exabrupto. Y a colación se remitió al relieve que adorna la fachada del Salvador de Úbeda, y mencionó una finca que llamaban del caballo, por ser lugar en el que se había criado.  Tardé un rato en reponerme de la impresión que me produjo su salida. Y animado le pregunté que si existieron alguna vez aquellas criaturas y él me dijo que a lo mejor en el pasado existió algún “fenómeno” como aquel. Aquella palabra resonó como a nueva en mi cabeza y desde entonces, cuando evoco a mi tío revivo el instante en el que admiramos al fenómeno y temo que quedó atrapado en aquella imagen, él, que siempre soñó con el oeste americano, convertido ahora en un centauro.



miércoles, 9 de julio de 2025

Las cuentas no salen, o igual no hay que esperarlo

0,01 euro es el beneficio obtenido el último mes por mi última novela, vía Amazón. Por la anterior ni eso. He de confesar que en una ocasión fueron 0,2. Lo habitual es que los meses se pasen en blanco. Un día, por curiosidad, tengo que entretenerme en averiguar en qué lugar del ranking de los más leído me encuentro, pero igual no soy ni el primero de los últimos. Podría llorar y patalear, sentirme un incomprendido, refugiarme en la bebida o emular a Larra, pero ya estoy escribiendo otra, lo mio es una enfermedad, un vicio solitario. A esto no se le puede llamar trabajo porque no es negocio. Por otra parte, lo del arte por el arte y esas zarandajas también son majaderías, creamos porque es el signo del Homo Sapiens, no es ningún don, sino que forma parte de nuestro ADN. Hay que reírse de todos esos sofismas y estampas literarias que han inventado los mercaderes del templo. Lo incontestable es que nos arrastra el río de la vida, o riada, a una velocidad vertiginosa, y que, al fin y al cabo, iguala a todos en naufragios. Lo malo es que no sabemos si al final del camino encontraremos vivos a nuestros cerdos, que es lo que verdaderamente preocupaba a Ulises, léase la Odisea.


martes, 8 de julio de 2025

La chicazo

No recuerdo su nombre, pero era una chica nueva que entró en el cole cuando ya había empezado el curso. Era un primero de EGB. Como tenía el pelo corto, que no era lo habitual en una niña, la empezamos a llamar la “chicazo”. El primer día se lo dijo todo el mundo y la pobre entró en clase corriendo, agachó la cabeza y se escondió como pudo. Pero lo cierto es que antes de que terminase la semana ya nadie la llamaba así. Yo creo que como era distinta me llamó la atención y un día decidí sentarme a su lado. Entonces, para estar en clase, nos poníamos un baby blanco con cuadraditos azules. Esto del Baby viene a cuento porque tuvo su importancia. No tardamos en entablar conversación, pues era muy parlanchina, y contarnos cosas. Yo creo que fue el mismo día que la maestra me pidió el cuaderno de matemáticas y me arreó un tortazo por meter cuatro triángulos en un conjunto que tenía que ser de cinco. Fue debido a estar muy despistado. La chicazo me había enseñado un lunar muy grande que escondía en un brazo, remangándose el baby y ocultándolo muy deprisa, que fue visto y no visto, mientras se echaba a reír, por hacerme partícipe de un secreto tan grande; y yo también me carcajeé, sin comprender muy bien por qué, supongo que para no quedar mal. Fue una sensación entre terrorífica y misteriosa. No mucho después la chicazo dejó de venir a clase, se fue como vino. Pero no he podido olvidarla.


Monumentos y Memoria

Los monumentos a la Memoria Histórica poseen cierto sabor a aprobado general. Una serie de nombres se suceden al amparo de una lápida que los reconoce como los que dieron la vida por defender la libertad y la democracia. Poco importa el modo, si fue de forma pacífica o violenta, si obraron conforme a la ley o cometieron delitos de guerra, si fueron conscientes de sus actos o llevados por las circunstancias. En esta beatificación masiva no hay distingo entre los que lucharon por el comunismo libertario, el estalinismo, el independentismo o el republicanismo liberal, (masonería). A la conclusión que conduce su lectura es que todas aquellas personas pelearon por lo mismo, que iban a una. No existía conflicto, por tanto y por ejemplo, en el asunto de la propiedad, si era más adecuada la privada o la estatal, o más conveniente que no existiese. Descansan, en fin, en un limbo idealizado donde no hay espacio para revoluciones ni revolucionarios. Simplemente fueron los buenos.


domingo, 6 de julio de 2025

El arte del camuflaje

Mi padre siempre supo adaptarse a las circunstancias, las veces que acudía a casa alguna que otra visita no necesariamente inesperada, pero sí de gente que nos tocaba de lejos. Así, por ejemplo, si acudía alguien fachurro y mi padre tenía a mano El País, que era el que compraba habitualmente, salía, sin venir a cuento, con aquello de que siempre compraba el Alcázar pero que si no lo tenían en el quiosco terminaba haciéndose con el Ya, el ABC y, cuando no le quedaba más remedio, recalcaba, con el que casualmente estaba allí delante; y de este modo, con esa expresión de mentiroso que ponía, salía librado del lance. O como en aquella otra en la que vino a casa uno del PCE y mi padre montó un escudo con una hoz de mi abuelo y un martillo de bola, y se lo llevó hasta el dormitorio como para enseñarle la casa, donde el Cristo había desaparecido misteriosamente. Pero la mejor fue aquella en la que estaba viendo a la Cantudo en pelota sobre un caballo blanco, que salía en el Interviú, que lo sé porque yo estaba parapetado tras sus hombros, memorizando aquella imagen, y mi madre le llamó la atención; y en un hábil gesto cambió de página como un mago y se la enseñó para acallar sospechas, que resultó ser un artículo del Umbral. Ahora se hace lo mismo, pero minimizando la pantalla.  Si lo sabré yo, que además escribo.




miércoles, 2 de julio de 2025

Adolfo Usero, recuerdos celestes

Se ha muerto Adolfo Usero que era un dibujante de los que no se olvidan, aunque siempre se situó en segundo término, acompañando a otros. Formó parte de esa extraordinaria galería de artistas, novedosos entonces, que ilustró nuestra imaginación allá por los setenta, y después. Para mi recuerdo queda aquel Roldán sin miedo, con guion de Víctor Mora, cuya anunciada reedición no se materializó. Tuve ocasión de charlar con él sobre ese tema en 2007, en Granada, con motivo de un salón del Humor que organizó el voluntarioso Martín Favelis y atrajo a varias figuras del mundillo del comic. Fue una conversación singular, sobre ojos azules, ni sobre el Domingo Rojo ni sobre Maese espada, sino por el detalle de que algunos andaluces tuviésemos los ojos de aquel color. Y se refería al amigo Miguel Ángel Alejo y a mi persona, que estábamos con él. Supongo que tenía la equivocada idea de que en el sur todos somos morenos, o vete a saber si era por otra cuestión, porque hay que fijarse mucho para darse cuenta del detalle. El caso es que yo aproveché, por deformación profesional, para hablarle de la migración de colonos alemanes a Andalucía en tiempos del rey Carlos III, y el caso de Sierra Morena, y que quizás tanto Alejo como yo tuviésemos sangre de alguno de aquellos, que bien podría ser fantasía mía, por no retrotraerme a los vikingos que fueron guardia de los califas de Córdoba y alguna más de esas. Y supongo que hablamos de otra película que el tiempo o la visión de la Alhambra, porque la teníamos en frente, al otro lado del Darro, borró de mi pensamiento.


viernes, 27 de junio de 2025

El arte es de risa

Hay una considerable parte del arte moderno que provoca risa, por lo ridículo. Es un fenómeno que se viene repitiendo los últimos siglos. Pero hay un considerable número de personas que lo contemplan con seriedad, hacen sesudos estudios, escriben críticas. Es una actitud equivocada. El mensaje real es cómico y hay que reivindicarlo, hay que carcajearse. Recuerdo a unos discípulos míos de raza calé a los que en cierta ocasión puse en clase un ejemplo de flamenco, un youtube, de un ballet celebérrimo que actuaba en New York. Cuando ellos vieron aquellas evoluciones en el escenario me preguntaron que qué es lo que hacían aquellos personajes allí. Les dije que bailaban flamenco. Y ellos se empezaron a carcajear como nunca antes los había visto. Entonces uno me puso un vídeo del móvil, en el que salía su madre bailando en la cocina, de su casa, supuse, sin apenas espacio, rodeada de familiares y parientes, al compás de palmas y requiebros, despeinada, descalza y con la ropa de andar por casa, que igual era la de ir por la calle. Esto es bailar flamenco, me dijo muy serio, con esa cara de perdonavidas que te ponen los gitanillos cuando llevan la razón. Y tuve que dársela. Y por eso reivindico que lo pretendidamente culto no es sino pose, vestido del emperador que va desnudo, y merecido objeto de burla y escarnio, como merece cualquier gobernante por divino que quieran venderlo.


miércoles, 25 de junio de 2025

El hidalgo y el villano



 

La isla del gigante de bronce en Kindle




 

El mes gay

Eso del día, o ahora el mes, del gay me parece una obviedad porque el que es gay lo es todo el año, o toda la vida. Es decir, que puede estar celebrándolo siempre y cuando quiera, independientemente de si es junio o julio, agosto o septiembre, octubre-noviembre, y así hasta el infinito y más allá. Es como un no cumpleaños, en el que puedes representar el papel de sombrerero loco, liebre de marzo o Alicia. También vale de reina de corazones. Cuidado con las cabezas que también aquí han brotado moralistas.


martes, 24 de junio de 2025

Por san Juan

Lo bueno de llamarse Juan es que a uno lo felicitan el día de éste. Esto de los santos es una costumbre muy pagana, como lo de la Macarena, que conviene que se mantenga para recordarnos que en un pasado no muy lejano nuestros antepasados creían en las ocultas fuerzas de la naturaleza y ahora en la suerte o la lotería primitiva, y todavía en el comunismo libertario. Decía Lorca que un mundo sin religión podía resultar muy aburrido, y se recorría con Morla Lynch todas las procesiones de España. Yo recibo con satisfacción las frases cargadas de buenas vibraciones de un día como es este. En realidad mi santo es san Juan de la Cruz, por ser este patrón de Úbeda, pueblo originario de mi casta, pero acepto la onomástica del evangelista porque de la del otro no se acuerda nadie. Digo evangelista pero no se sabe si fue este u otro Juan el que escribió el último de los tres, que no es sinóptico ni nada sino gnóstico. El caso es que se le representaba acompañado de un águila, como al mismo Zeus, y quizás por eso he adoptado un pollo que me encontré el otro día, que estaba a expensas de ser devorado por cualquier gato hambriento. Igual no sale aguilucho sino palomo, o mirlo. Me conformo con que sea grajo, para hacer lo del chiste en noviembre. El asunto es que felicidades a todos los tocayos.