Tomiris era la reina de los masagetas. Hasta sus tierras, con intención de conquistarlas, se asomaron los persas guiados por Ciro el grande.
Los masagetas encendía fuego y arrojaban a las llamas unas frutas. Cuando inhalaban el humo que producían al asarse, perdían la cabeza como hacen los griegos con el vino.
Primero Ciro ofreció matrimonio a Tomiris, pero después con engaños mató a su hijo.
En las anchas llanuras de los masagetas ambos ejércitos chocaron. Las flechas cubrieron el cielo y Ciro cayó muerto. Tomiris, victoriosa, recorrió el campo de batalla llenando de sangre un odre. Después cortó la cabeza del rey y la introdujo en el mismo. "Así te hartes de sangre", dicen que gritó la amazona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario